Asociación Freytter Elkartea
 

Coloquio en Plentzia: Reflexiones sobre el exilio colombiano y los retos de la Paz Total

Durante los días 29 y 30 de noviembre, se llevó a cabo en Plentzia la jornada Política y Arte del Exilio Colombiano en Euskal Herria, un espacio que combinó el análisis político y el arte como herramientas de resistencia. Este evento fue un escenario clave para reflexionar sobre la realidad del exilio político colombiano y los desafíos en la construcción de una paz duradera.

En el coloquio, participaron Andrés Celis, Jorge Freytter-Florián y Lina Jiménez, quienes ofrecieron una visión integral del conflicto colombiano desde sus experiencias personales y académicas. Se abordaron temas como la falta de una transición real tras el acuerdo de paz de 2016, el reacomodo de grupos armados, y el paramilitarismo persistente en el país. Destacaron, además, cifras alarmantes: más de 3,000 desplazados en los últimos años y 162 líderes sociales asesinados.

Desde el exilio, Jorge Freytter enfatizó en la necesidad de reconocerlo como un hecho victimizante y en el desmontaje del paramilitarismo como un paso crucial para consolidar la paz. Por su parte, Lina Jiménez subrayó la importancia de fortalecer el tejido asociativo en el País Vasco y la relevancia de seguir siendo sujetos políticos desde el exilio, mientras Andrés Celis cuestionó los vacíos de los procesos de paz y denunció la falta de pedagogía sobre los hallazgos del conflicto.

El evento también sirvió para visibilizar las contribuciones del exilio colombiano en las políticas de cooperación al desarrollo y para reflexionar sobre las estrategias de reivindicación desde el exterior. En un contexto donde la migración se potencia por la persecución, los participantes resaltaron la importancia de espacios como este para articular iniciativas entre comunidades locales e internacionales.

El cierre artístico, con la intervención urbana "Borrokart", recordó que el arte sigue siendo una poderosa herramienta para la resistencia y la memoria colectiva, tejiendo puentes entre la denuncia y la esperanza.

Este coloquio reafirmó el compromiso de los exiliados con la construcción de paz, invitando a nuevas generaciones a continuar abriendo caminos de diálogo y solidaridad.
Durante los días 29 y 30 de noviembre, se llevó a cabo en Plentzia la jornada Política y Arte del Exilio Colombiano en Euskal Herria, un espacio que combinó el análisis político y el arte como herramientas de resistencia. Este evento fue un escenario clave para reflexionar sobre la realidad del exilio político colombiano y los desafíos en la construcción de una paz duradera.

En el coloquio, participaron Andrés Celis, Jorge Freytter-Florián y Lina Jiménez, quienes ofrecieron una visión integral del conflicto colombiano desde sus experiencias personales y académicas. Se abordaron temas como la falta de una transición real tras el acuerdo de paz de 2016, el reacomodo de grupos armados, y el paramilitarismo persistente en el país. Destacaron, además, cifras alarmantes: más de 3,000 desplazados en los últimos años y 162 líderes sociales asesinados.

Desde el exilio, Jorge Freytter enfatizó en la necesidad de reconocerlo como un hecho victimizante y en el desmontaje del paramilitarismo como un paso crucial para consolidar la paz. Por su parte, Lina Jiménez subrayó la importancia de fortalecer el tejido asociativo en el País Vasco y la relevancia de seguir siendo sujetos políticos desde el exilio, mientras Andrés Celis cuestionó los vacíos de los procesos de paz y denunció la falta de pedagogía sobre los hallazgos del conflicto.

El evento también sirvió para visibilizar las contribuciones del exilio colombiano en las políticas de cooperación al desarrollo y para reflexionar sobre las estrategias de reivindicación desde el exterior. En un contexto donde la migración se potencia por la persecución, los participantes resaltaron la importancia de espacios como este para articular iniciativas entre comunidades locales e internacionales.

El cierre artístico, con la intervención urbana "Borrokart", recordó que el arte sigue siendo una poderosa herramienta para la resistencia y la memoria colectiva, tejiendo puentes entre la denuncia y la esperanza.

Este coloquio reafirmó el compromiso de los exiliados con la construcción de paz, invitando a nuevas generaciones a continuar abriendo caminos de diálogo y solidaridad.