Presentación del libro: Desterradas: historias de resistencia en el exilio colombiano.
Mujeres y disidencias sexuales y de género defensoras por la paz
La Asociación J. A. Freytter tuvo el honor de asistir a la presentación del libro Desterradas, investigación de la antropóloga Silvia López Rodríguez que visibiliza las experiencias de mujeres y disidencias sexuales colombianas en el exilio. El evento se llevó a cabo en Basauri, contando con la participación de Irene García Hernández, concejala, y Ana Isabel Sanz, técnica de Igualdad y Cooperación del Ayuntamiento de Basauri.
Euskadi se posiciona como la cuarta comunidad autónoma con más solicitudes de asilo en España, solo detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía, y el 55,5% de las personas asiladas en la región son mujeres. Desterradas documenta las violencias que afectan específicamente a las mujeres y disidencias: violencia machista, discriminación por orientación sexual, reclutamiento forzado en la infancia, limpiezas sociales, explotación laboral, violencia policial y racismo estructural. Las protagonistas no son receptores pasivos de violencia, sino lideresas que sufren persecución precisamente por su activismo.
Entre los perfiles destacados en la presentación se encuentran:
Claudia Álvarez, quien sufrió el asesinato de su hermana, participó en la Comisión de la Verdad y ha buscado asilo en Chile y España. Reivindica expandir conocimientos y visibilizar las historias de quienes viven el exilio.
Michelle Candelaria, mujer transexual afrodescendiente de Cali, activista antirracista, que tras denunciar un asesinato fue amenazada y actualmente reside en Dinamarca, enfrentando racismo y transfobia.
Milagro Barrios, exiliada a los 19 años, acompaña a mujeres en situación de vulnerabilidad en Bilbao y colabora con el Consulado Colombiano.
Mireya Perea, docente y defensora de derechos humanos, exiliada desde 1997 y vinculada a medios y fundaciones locales.
Lida Ortiz, firmante del acuerdo de paz de 2016 y defensora de los derechos de las mujeres, la justicia y la paz.
Liliana Ulchur, mujer campesina, referente en defensa del territorio y en la lucha contra intereses extractivistas.
El libro aborda cómo la violencia machista se cruza con la racializada y cómo los cambios culturales y de lengua en el exilio generan desgaste y “hiperalerta”. Para las protagonistas, el exilio no es solo victimización, sino un espacio para reconfigurar la militancia, reelaborar el duelo y acompañar a otras exiliadas, integrando un diálogo político y militante. El exilio, como lo describe Desterradas, es dejar atrás la cultura, los ancestros y la familia; perderlo todo y comenzar una vida nueva sin certezas, con un choque cultural y subjetivo que exige resiliencia. Es “una cárcel de puertas abiertas, donde el corazón sigue en Colombia, un poema en movimiento”.
Desterradas invita a reflexionar sobre la memoria, la resistencia y la dignidad de quienes, aunque lejos de su tierra, continúan defendiendo los derechos humanos y la justicia social.
Euskadi se posiciona como la cuarta comunidad autónoma con más solicitudes de asilo en España, solo detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía, y el 55,5% de las personas asiladas en la región son mujeres. Desterradas documenta las violencias que afectan específicamente a las mujeres y disidencias: violencia machista, discriminación por orientación sexual, reclutamiento forzado en la infancia, limpiezas sociales, explotación laboral, violencia policial y racismo estructural. Las protagonistas no son receptores pasivos de violencia, sino lideresas que sufren persecución precisamente por su activismo.
Entre los perfiles destacados en la presentación se encuentran:
Claudia Álvarez, quien sufrió el asesinato de su hermana, participó en la Comisión de la Verdad y ha buscado asilo en Chile y España. Reivindica expandir conocimientos y visibilizar las historias de quienes viven el exilio.
Michelle Candelaria, mujer transexual afrodescendiente de Cali, activista antirracista, que tras denunciar un asesinato fue amenazada y actualmente reside en Dinamarca, enfrentando racismo y transfobia.
Milagro Barrios, exiliada a los 19 años, acompaña a mujeres en situación de vulnerabilidad en Bilbao y colabora con el Consulado Colombiano.
Mireya Perea, docente y defensora de derechos humanos, exiliada desde 1997 y vinculada a medios y fundaciones locales.
Lida Ortiz, firmante del acuerdo de paz de 2016 y defensora de los derechos de las mujeres, la justicia y la paz.
Liliana Ulchur, mujer campesina, referente en defensa del territorio y en la lucha contra intereses extractivistas.
El libro aborda cómo la violencia machista se cruza con la racializada y cómo los cambios culturales y de lengua en el exilio generan desgaste y “hiperalerta”. Para las protagonistas, el exilio no es solo victimización, sino un espacio para reconfigurar la militancia, reelaborar el duelo y acompañar a otras exiliadas, integrando un diálogo político y militante. El exilio, como lo describe Desterradas, es dejar atrás la cultura, los ancestros y la familia; perderlo todo y comenzar una vida nueva sin certezas, con un choque cultural y subjetivo que exige resiliencia. Es “una cárcel de puertas abiertas, donde el corazón sigue en Colombia, un poema en movimiento”.
Desterradas invita a reflexionar sobre la memoria, la resistencia y la dignidad de quienes, aunque lejos de su tierra, continúan defendiendo los derechos humanos y la justicia social.
