Ante la deportación a Colombia del Comandante Paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, desde la Asociación Jorge Adolfo Freytter Romero,
COMUNICACIÓN
Ante la deportación a Colombia del Comandante Paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, desde la Asociación Jorge Adolfo Freytter Romero, manifestamos a la opinión pública y a las víctimas del paramilitarismo y el Estado de la Región Caribe, lo siguiente:
En primer lugar, se debe mencionar que, a pesar de los 12 años de prisión en Estado Unidos, Jorge 40 continúa teniendo en Colombia 35 órdenes de captura vigentes, 40 medidas de aseguramiento y 1.486 investigaciones penales por masacres, desplazamientos, torturas y desapariciones. En la Costa Caribe colombiana, las masivas vulneraciones de Derechos Humanos cometidas por el paramilitarismo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), continúan con unos grados de impunidad por encima del 90% de los casos. De esta manera, desde 2008 cuando fue extraditado a Estados Unidos Rodrigo Tovar, junto con otros comandantes de las AUC, miles de víctimas quedaron a la espera de conocer la verdad sobre sus casos.
El pasado día 24 de septiembre, en el Acto de Reconocimiento de la Responsabilidad del Estado en el Caso del profesor y sindicalista Jorge Adolfo Freytter Romero, su hijo Jorge Freytter-Florián, manifestó la importancia de abrir indagatoria a Jorge 40, para conocer la verdad sobre cómo operó el entramado criminal que se tomó las universidades del Caribe a sangre y fuego en la conocida como “Arremetida paramilitar” o “baile rojo de las universidades”, entre 1996 y 2006. Instamos a la Fiscalía colombiana a que continúe investigando el entramado criminal de las universidades para conocer los sectores políticos, académicos, empresariales, militares, policiales, mediáticos, judiciales estuvieron involucrados en los hechos delictivos asociados a la infiltración paramilitar.
Consideramos que Jorge 40 debe rendir cuentas por las vulneraciones de Derechos Humanos ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) y ante la Comisión de la Verdad (CEV) , puesto que su expulsión del proceso conocido como “Justicia y Paz”, después de su extradición a Estados Unidos por narcotráfico, permite su colaboración con la justicia revelando al país información fundamental para conocer cómo operó el paramilitarismo en la Costa Caribe colombiana.
Las víctimas de Jorge 40 tenemos el derecho a la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición, y el sistema judicial colombiano tiene la obligación de brindar las garantías para que los derechos sean materializados. Los comandantes paramilitares extraditados tras la "traición" de Álvaro Uribe Vélez, comienzan a regresar a Colombia después de su fallida “desmovilización” en 2005, ahora deben contar la VERDAD AL PAIS y pagar sus penas en Colombia, que es donde cometieron vulneraciones masivas de Derechos Humanos y Crímenes contra la Humanidad.