¿Quién quiere callar a Piedad Córdoba?
Por Alberto Pinzón Sánchez
El 01 de octubre que acaba de pasar, la ex senadora colombiana y dirigente social alternativa Piedad Córdoba Ruiz, fue víctima de un “hasta ahora no aclarado atentado personal”, que inicialmente como ella lo expresó y como es usual en la neo-lengua correcta usada por las Fuerzas Militar fue calificado como uno de los tantos “atracos” que se le han practicado. Aunque en esta ocasión y a pesar de que “todas las hipótesis están sobre la mesa, incluido el de las Fuerzas Oscuras”; todo parece indicar a primera vista que se trató de un “test del blindaje del vehículo asignado para ver cuál es su punto de ruptura”, si con disparos directos, o si será necesario usar algo más contundente y explosivo a futuro.
Tratándose de una reconocida dirigente política y social comprometida seria y personalmente con los varios procesos humanitarios y de Paz que se han realizado en los últimos 20 años en Colombia, y dada su visión comprometida con los procesos de cambio de estructuras básicas en nuestra sociedad y de acompañamiento a procesos soberanos en Nuestramérica, lo que le ha causado la más brutal estigmatización y persecución por parte del fascismo contrainsurgente y periodístico adicto, nuestras hipótesis no pueden ser en ningún momento policiales o de terreno: Son tres hipótesis políticas, que como antecedentes bien cercanos, intentarnos mostrar aún en su apariencia, con el objetivo más lejano de que alguien penetre la gruesa costra externa que los cubre y descarne el fondo contradictorio que subyace en los intentos de esas Fuerzas Oscuras mencionados por los spin doctors mediáticos y “políticamente correctos”, adictos al régimen colombiano:
El primer elemento a considerar es la carta enviada por Piedad, el 23 de septiembre pasado, a los honorables miembros de la Jurisdicción Especial para la Paz, donde ella en su condición de “víctima” también Estado, pide con suficiente y sólida argumentación sean incluidos los principales jefes narco paramilitares colombianos dentro de dicha Jurisdicción especial, para que después de 20 años de haber sido aceleradamente extraditados a los EEUU para callarlos por parte de su antiguo socios y beneficiario, ahora que han cumplido sus condenas por narcotráfico en ese país y se disponen a ser devueltos a Colombia donde tiene múltiples investigaciones pendientes por sus innumerables y horrendos crímenes de guerra hasta ahora impunes, cuenten la verdad de sus acciones, intereses y ordenadores. Preguntamos ¿Quien o quienes continúan interesados en que esos aborrecibles crímenes sigan en silencio, sus ejecutores no aclaren nada, y continúen “engavetados” reposando en la Fiscalía inane, manejada por los Fiscales de bolsillo nombrados en ese importante cargo por el Poder contrainsurgente en las alturas? Aquí entonces aparece de bulto una de esas ambiguas y escurridizas Fuerzas Ocultas citada.
El segundo elemento inmediato a considerar, se desprende de dos trinos en Twitter, que Piedad colocó en su cuenta el 04 de septiembre también pasado, a raíz de una muy importante reunión “de aliados políticos de la paz”, sostenida en casa del ex ministro liberal Cristo entre su jefe J M Santos con la cúpula del partido de la Rosa, Timochenko Londoño y el comandante Lozada, a la cual asistió el dirigente del Polo Democrático Iván Cepeda, y que desató un sin número de reacciones de todo tipo, por haber puesto nuevamente en escena la muerte por atentado ocurrido el 02. 11. 1995, del jefe del partido conservador Álvaro Gómez Hurtado, hijo bienamado del dictador falangista de los años 50 Laureano Gómez, quien supo recoger las banderas de su padre en 1964, incitando desde su banca de senador de la república al Gobierno del gamonal dipsómano León Valencia, para que atacara por tierra, agua y aire a las republiquetas independientes de Marquetalia y Riochiquito donde se escondía en cuevas el bandolero liberal comunista Tirofijo (alias disparo certero). Dicen así los tinos:
Señor Premio Nobel Juan Manuel Santos, exministro Cristo, senador Cepeda, señores Timochenko y Carlos Lozada, ya que se están reuniendo para avanzar en la verdad, sería muy bueno que la encontraran sobre el asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado.
— Piedad Córdoba ✊🏽 (@piedadcordoba) September 4, 2020
Es muy importante saber la verdad porque por el asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado hay unos militares pagando los platos rotos.
— Piedad Córdoba ✊🏽 (@piedadcordoba) September 4, 2020
Así pues, aparece de bulto otra Fuerza Oculta, bien oculta desde 1995, es decir desde hace 25 años, sin que según la familia heredera de los Gómez Hurtado acepte el esclarecimiento oficial de tal crimen declarado de lesa humanidad el 18.dic. 2017 y que, según las informaciones recientes, que debe tener Piedad, haya militares injustamente inculpados o “pagando los platos rotos”. La pregunta entonces que surge es ¿A quién le interesa que no se logre un total esclarecimiento de ese crimen y Piedad no pueda decir lo que sabe de última hora sobre una extraña alianza de políticos, militares, e infiltrados en las Farc, para atentar y asesinar a tan caracterizado adversario?
Por último, coincidente con los hechos en comento, Piedad publicó en su columna habitual en el Portal “las 2 orillas”, un interesante y muy bien argumentado artículo cuyo título lo dice todo, sobre la situación política y social desesperada y caótica por la que atraviesa en estos momentos la sociedad colombiana titulado “Duque: Autogolpe o renuncia”, el que rápidamente fue reproducido en los más importantes portales alternativos tanto del país como del exterior (ver https://rebelion.org/duque-autogolpe-o-renuncia/) donde aparece de bulto( una vez más) aquella idea fatua de las Fuerzas Ocultas interesada en callar a Piedad Córdoba, con su voz sonora y autorizada denunciando el tambaleante y cada vez más agresivo fascismo contrainsurgente colombiano.