XX Aniversario Caso Jorge Adolfo Freytter Romero (28 de Agosto 2001 – 2021).

Han transcurrido 20 años desde que agentes del GAULA, cuerpo de las Fuerzas de Seguridad del Estado colombiano, operando bajo las siglas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), secuestraron, torturaron y asesinaron al profesor de la Universidad del Atlántico, abogado y sindicalista Jorge Adolfo Freytter Romero, en la Ciudad de Barranquilla entre los días 28 y 29 de Agosto del año 2001.20 años de lucha contra la impunidad de los verdugos del Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte de las AUC, que introdujeron a punta de pistola al Profesor delante de su familia en una camioneta y lo encerraron en unabodega industrial, hasta ejecutarlo después de sufrir torturas durante interminables horas.

20 años de investigación y denuncia en el exilio; resistiendo al olvido en Colombia, América Latina, Canadá yEuropa.

20 años en pie frente al entramado paramilitar que ha desangrado las Universidades de la Región Caribe desdefinales de los años ‘90 del siglo XX; exigiendo el desmonte del paramilitarismo, de forma efectiva y verificable, entodos los departamentos del país.

20 años sosteniendo que la extrema derecha, en el gobierno durante los mandatos de Álvaro Uribe Vélez (2002 – 2010), diseñó y ejecutó una estrategia militar de aniquilación física de la oposición social y sindical en las universidades colombianas.

20 años demostrando que la estructura política y económica responsable directa del asesinato de decenas de integrantes de la comunidad académica en Barranquilla (al menos 25 víctimas entre estudiantes, sindicalistas y profesorado), ha continuado gobernando en la sombra y haciendo negocios en connivencia con las nuevas bandasde narcotraficantes que siguen amenazando, desplazando y asesinando a líderes y lideresas sociales en la región.

20 años apoyando a todas las víctimas de las universidades en su Derecho a la Verdad, para que Colombia y el mundo conozcan quiénes son los responsables, intelectuales y políticos, del accionar estatal y paramilitar contra las comunidades académicas caribeñas.

20 años reivindicando el Derecho a la Justicia, para que se esclarezcan con imparcialidad, en sede judicial, lasresponsabilidades de todos los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos contra población civil, cuyo único delito hasido tener ideas de izquierdas y ser consecuentes organizándose en sindicatos, organizaciones sociales, medios de comunicación comunitarios o partidos políticos.

20 años acompañando el Derecho a la Reparación, en procesos surgidos del tejido asociativo en los territorios, liderados por mujeres, afrodescendientes, indígenas o jóvenes que continúan arriesgando sus vidas en defensa dela memoria y la justicia social.

Hace 20 años asesinaron al Profesor Freytter, hoy sigue vivo el recuerdo que mantenemos de su legado tanto su familia, como sus amigos y compañeros.

20 años después, también sigue igual de viva la determinación por seguir adelante con la lucha del Profesor en defensa de la educación pública, el pensamiento crítico, la cultura, la igualdad y los derechos sociales, construyendo alternativas que permitan seguir avanzando hacia una Colombia en Paz.

Que no les quepa duda a los asesinos, determinadores y cómplices que nos arrebataron hace 20 años al “ProfeFreytter”: seguiremos luchando con memoria 20 años más.

PRÓLOGO por Miguel Ángel Beltrán VillegasHace veinte años, un 28 de agosto de 2001 en la ciudad de Barranquilla (Atlántico) fue secuestrado, desaparecido, torturado y ejecutado extrajudicialmente el profesor universitario Jorge Adolfo Freytter. Después de golpearlo brutalmente delante de su hijo menor que le esperaba en las puertas de la casa, sus victimarios lo subieron a una camioneta y luego de atravesar la ciudad lo trasladaron a una bodega ubicada en las afueras de la misma donde lo sometieron a tratos crueles e inhumanos para posteriormente asesinarlo. Esta fue la respuesta que dio el Estado Colombiano a las denuncias que el docente y también sindicalista había hecho sobre actos de corrupción en la Universidad del Atlántico, y el criminal tratamiento que brindó a quien desde las aulas universitarias y la plaza pública -esgrimiendo como únicas armas la escritura y la oratoria- abogaba por la defensa de la educación pública, los derechos laborales de los trabajadores y los intereses de los pensionados.

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