El Caso Freytter aterriza en la JEP

La insistencia de las víctimas para que la Jurisdicción Especial para la Paz estudie los casos de profesores universitarios asesinados en medio del conflicto armado, parece haber tenido una primera respuesta. La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas aceptó la solicitud de un exmiembro de la Policía que habría sido determinante en el asesinato del sindicalista Jorge Freytter, asesinado en agosto de 2001, al parecer por hombres del paramilitarismo y de la Fuerza Pública. Se trata del teniente (r) Flover Argency Torres Sánchez, que ya tiene una condena a cuestas y otro proceso en firme.

El exagente de la Policía pidió cupo en la JEP hace unos años, pero hasta el pasado 17 de noviembre, se emitió la resolución con la que se acepta formalmente su sometimiento al sistema, en donde deberá contar todo lo que sabe sobre el crimen de Freytter y otros más, para acceder a los beneficios de la jurisdicción especial. Lo que ha logrado evidenciar la justicia ordinaria en estos 20 años del asesinato, es que entre el 28 y el 29 de agosto de 2001 el sindicalista, abogado y profesor de la Universidad del Atlántico fue secuestrado, torturado y asesinado. Su cuerpo fue arrojado en el corregimiento de Palermo del municipio de Sitionuevo (Magdalena).

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En enero de 2020, una fiscal especializada declaró este caso como un crimen de lesa humanidad. La investigación, en ese momento liderada por la justicia ordinaria, dio más detalles de lo sucedido. Freytter fue raptado por desconocidos cuando se movilizaba por el barrio San Isidro, en Barranquilla. Luego fue llevado a una bodega, “donde permaneció esposado a una tubería durante horas, hasta que fue torturado y ejecutado mediante asfixia con una bolsa y dos disparos. Aunque el caso ha tenido algunas condenas en la justicia colombiana, existía la posibilidad de que en agosto de 2021 prescribieran los cargos.

La decisión de declararlo como un crimen de lesa humanidad frenó esa posibilidad. Y ahora, en la JEP, el teniente Flover Argency Torres Sánchez deberá contar todo lo que sabe sobre lo que sucedió con el profesor de la Universidad del Atlántico, pero también sobre una presunta alianza entre miembros de la Fuerza Pública de ese departamento con grupos paramilitares. Sobre esto, la Fiscalía ha dicho que a comienzos de la década existió “una política contra una determinada comunidad (como la Universidad del Atlántico) y el establecimiento de instituciones (o la toma de las mismas)”.

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En concreto, el expediente en contra del profesor Freytter señala que ese temible pacto se habría dado entre las Autodefensas Unidas de Colombia (que ya aceptaron su responsabilidad en el crimen) y miembros del Gaula de la ciudad Barranquilla. Unidad a la que, precisamente, pertenecía el teniente (r) Flover Argency Torres Sánchez. Por eso, la Sala que aceptó su sometimiento ya le pidió que aclare cuál fue su trayectoria en la Policía, cuándo estuvo en el Gaula y detalles de tiempo, modo y lugar sobre el rol que cumplió para las AUC.

Además de estos datos, la JEP quiere saber si el exuniformado tiene información sobre otras personas que pudieron participar en el crimen del profesor Freytter, así como en el homicidio y desaparición forzada de Boris Enrique Pizarro Insignares, y también cuáles fueron las razones que llevaron al asesinato de ambas víctimas. Además de aceptar a Fover Argency Torres Sánchez en la JEP, la jurisdicción especial acreditó como víctima a Jorge Freytter Florián, hijo del profesor Freytter, quien ha liderado la defensa por la memoria de su padre, así como varios procesos judiciales para llegar a los responsables del crimen