Intervención de Stella Vásquez, madre de Lucas villa Vásquez.
Antes que nada damos gracias a las entidades que dan su apoyo para que estos procesos sean posibles, y por cada persona que aporta para que así sea.
Soy Stella Vásquez la mamá de Lucas villa Vásquez asesinado en el viaducto de la ciudad Pereira, Colombia, en las recientes movilizaciones sociales en contra a las reformas del gobierno de Iván Duque.
Somos una familia más que se suma a las miles y miles de víctimas que de un Estado narcoparamilitar. En Colombia, en este momento no hay seguridad, si te pones del otro lado, del lado que no sea del partido que gobierna.
La Juventud no tiene garantías de ningún tipo. La desigualdad cada día se pasea a sus anchas, y nuestros jóvenes si quieren estudiar lo deben hacer endeudándose con el ICETEX que triplica los préstamos, y cuando ya son profesionales, se moran mucho tiempo por pagar.
En las universidades los chicos se oponen a las medidas del gobierno, que recorta presupuesto para la educación, y el pago de los semestres para los más desfavorecidos se hace cada vez, más difícil, aumentando de forma alarmante la deserción universitaria en todas las universidades.
Cuando yo viaje para acá, para España, en gran medida por la presión política porque estaba en la campaña de Petro, tenía casi todos mis hijos en la Universidad Tecnológica de Pereira, y conseguir el dinero para pagar los semestres no era fácil, también por eso salí del país, porque ya no hay oportunidades para una persona mayor. Pedí asilo y me lo negaron.
Vemos como ser joven universitario en una universidad pública en Colombia es un riesgo; cuando se hacen, paros marchas o protestas, la respuesta del gobierno es llevados presos, enjuiciarlos injustamente, asesinarlos o desaparecerlos. Este fue el gran temor siempre con mis hijos, porque por la universidad Tecnológica de Pereira, he tenido estudiando 5 hijos/as de los 6 que tengo.
En muy incierta la situación en Colombia porque a todo nivel no hay un buen panorama y sí, mucha zozobra para la población.
Desde aquí estamos abogando porque los grupos de exiliados que ayudan a inmigrantes, a personas que llegan a Colombia por amenazas sean ayudados por gobiernos europeos.
Y por último , hacer unidad con todos los que hemos sufrido la represión estatal, y apoyar el cambio necesario para Colombia. No dejamos sola a nuestra gente, porque aunque estemos aquí, lejos de todos los que nos aman y amamos, pensamos que entre todos podemos ayudar a que Colombia sea un mejor país, y que otros no tengan que salir a buscar un techo y un sustento diario con algo de tranquilidad, un derecho básico que es negado a más de 20 millones de colombianos. La muerte de mi Lucas, será una razón también para seguir luchando.