DECLARACIÓN FINAL DEL 1 ENCUENTRO DE LA CONSTITUYENTE DE EXILIAD@S PERSEGUID@S POR EL ESTADO COLOMBIANO – PAIS VASCO
Nos hemos reunido un grupo significativo de exiliados/as víctimas de la persecución política del Estado colombiano, provenientes de distintos países europeos en la municipalidad de Ziortzia-Bolibar. Durante dos días deliberamos compartiendo reflexiones sobre el origen de la persecución política que ha causado nuestro exilio y un conjunto de iniciativas ciudadanas para aportar a la construcción de la paz.
Agradecemos a las organizaciones sociales, populares y al pueblo Vasco, su solidaridad, su hospitalidad y su manifiesto compromiso con el pueblo colombiano que está buscando la paz, la justicia social y la soberanía.
En un ambiente de fraternidad, escucha y entendimiento, consensuamos los siguientes considerandos sobre la condición de exiliados/as víctimas de la persecución política del Estado:
1. El Estado colombiano, cobijado por leyes que crearon una doctrina militar que ve a sus conciudadanos como enemigos a combatir y para eso crearon el paramilitarismo, es responsable por la sistemática persecución al movimiento popular colombiano. El resultado de tales doctrinas ha sido el asesinato, las desapariciones, los montajes judiciales o el exilio de miles de personas sindicalistas, campesinas, estudiantes, defensoras de Derechos Humanos, mujeres, indígenas y afrodescendientes. Militantes sociales y políticos de oposición al régimen político excluyente imperante en Colombia. Descatando a las mujeres colombianas, que han sido doblemente victimizadas, como trabajadoras y en su condición de mujeres.
2. Los/as exiliados/as perseguidos/as por el Estado colombiano somos víctimas hasta ahora no reconocidos/as en los diálogos que buscan la paz para nuestro país, por lo que reclamamos ser incluidos en los puntos sustanciales de los diálogos que se adelantan en Cuba y en Ecuador. Como víctimas del terrorismo de Estado y como sujetos de reparación integral.
3. Respaldamos los diálogos de paz que adelantan el Gobierno y las FARC-EP en La Habana, así como los que están comenzando entre el Gobierno y el ELN en el Ecuador, y reclamamos el comienzo inmediato de un proceso de paz con el EPL. Razón por la cual, consideramos imprescindible el acuerdo inmediato de un Cese Bilateral del Fuego que genere el ambiente constructivo para los acuerdos, y para garantizar la participación de la sociedad colombiana en la construcción de la paz.
4. Ratificamos nuestro compromiso con los avances del movimiento popular colombiano y con las organizaciones que están construyendo el Frente Amplio por la Paz y la Cumbre Agraria, Étnica, Campesina y Popular, para lo cual iniciaremos sin dilaciones las acciones que permitan la unidad de los exiliados/as en medio de la diversidad, teniendo como punto de confluencia la búsqueda de la paz con Justicia Social, Democracia y Soberanía. Saludamos con nuestro abrazo solidario a todas las iniciativas colombianas en el exilio y les invitamos para que sin exclusiones construyamos un proceso de Unidad Amplio por la Paz de Colombia en el exterior.
Por lo anterior, y teniendo en cuenta que se necesitan acciones unitarias para el logro de la paz; los y las exiliados/as perseguidos/as por el Estado colombiano, acordamos:
· Enviar a las mesas de diálogo por la paz en La Habana y Quito, a las Naciones Unidas y al Centro de pensamiento y seguimiento al diálogo de paz de la Universidad Nacional de Colombia, las ponencias y las conclusiones presentadas en este espacio constituyente, para que sean incorporadas en las bases conceptuales que están construyendo los acuerdos.
· Desarrollar acciones para incidir en la búsqueda de la verdad histórica del conflicto social, político y armado colombiano y por el reconocimiento de nuestra condición de exiliados/as perseguidos/as por el Estado colombiano. Realizaremos acciones jurídicas, económicas y políticas para la búsqueda de la Verdad, Justicia, Reparación Integral y Garantías de No Repetición para quienes estamos en tal condición.
· Impulsar acciones políticas y jurídicas necesarias para detener la persecución que sigue adelantando el gobierno colombiano en total impunidad (como la llamada “Operación Europa” del DAS y las recientes interceptaciones ilegales contra el exilio colombiano). Acciones de re-victimización del exilio y de persecución extraterritorial al movimiento popular mediante acuerdos intergubernamentales.
· Exigir el desmonte total del paramilitarismo derogando su marco legal (empezando por la ley 48 de 1968 que lo crea) y que cese la criminalización del movimiento popular colombiano. Son pasos fundamentales que darán garantías reales al respeto de los Derechos Humanos, la Paz, la Justicia Social y la Democracia.
· Exigir el cese de la criminalización de la protesta social y del pensamiento crítico, que mantienen a más de 9500 presos/as políticos/as y sociales en las cárceles colombianas y en el exterior, para quienes exigimos su inmediata libertad.
· Iniciar la constitución de un espacio que busque la confluencia de los exiliados/as perseguidos/as por el Estado colombiano, con criterios de unidad, inclusión y reconocimiento de la diversidad, tendiente a impulsar con bases sólidas el Frente Amplio por la Paz que se está gestando en Colombia.
Como constituyentes primarios trabajaremos por la realización de una Asamblea Nacional Constituyente que genere el marco general de reafirmación de los acuerdos de paz con justicia social.